Una de las ventajas de una tienda online es que gracias a ella se pueden vender productos en cualquier lugar del mundo. El inconveniente es que los emprendedores tienen que estar muy al tanto sobre todo lo relativo a la tributación cuando venden sus artículos fuera de las fronteras nacionales. A fin de facilitar las cosas, desde julio se aplicarán nuevas normas con respecto al
IVA en e-commerce.
El IVA en el e-commerce
El Impuesto sobre el Valor Añadido grava las compras de productos, pero en el e-commerce los impuestos son bastante complejos porque la aplicación de un tipo u otro de IVA
depende de si se trata de una venta comunitaria o extracomunitaria.
Con el sistema actual, las ventas realizadas a través de una tienda online a un cliente de fuera de la Unión Europea están exentas de IVA.
Si las ventas se realizan dentro de la Unión Europea, el vendedor debe aplicar el Impuesto sobre el Valor Añadido de su país.
Ahora bien, en caso de que las ventas realizadas en un determinado país de la Unión superen una cierta cantidad (la cuantía la fija cada Estado), los profesionales de las ventas deben darse de alta en ante el organismo fiscal del país en cuestión
y aplicar en sus facturas el IVA del país de destino de la mercancía.
Cuando se trata de importaciones, si estas son de escasa cuantía, por debajo de los 22 euros, no hay obligación de aplicar el IVA.
Cambios para el e-commerce con respecto al IVA
Mientras se discute un posible cambio del tipo de IVA en España, la Unión Europea ha decidido que a partir del próximo 1 de julio
se aplicará una misma norma en todo el territorio para las tiendas online.
Los cambios de IVA en España y en resto de la Unión buscan crear un sistema más fácil para todos los emprendedores que tienen una tienda online y, a la vez, reducir el fraude de impuestos
que se puede producir en las ventas online.
La novedad es que desaparecen los umbrales nacionales.
A partir de ahora, cuando un e-commerce supere los 10 000 euros en su facturación anual
a clientes de otros Estados miembros de la Unión, tendrá que aplicar el IVA del país de destino de las mercancías.
Se crea una ventanilla única
que permite hacer los trámites de forma totalmente digital, sin necesidad de darse de alta ante el órgano encargado de la fiscalidad en otro país. Será el sistema de ventanilla el que envíe el dinero pagado por el propietario de la tienda online a la Hacienda que corresponda.
Otro de los cambios que llega es la eliminación de la exención del IVA en las importaciones de escasa cuantía.
Todas las importaciones que lleguen desde fuera de territorio comunitario pagarán el IVA del país de destino.
Pero se mantiene la exención del pago de derechos de aduanas para compraventas que no superen los 150 euros.
Los cambios para el IVA de un e-commerce quieren implementar un sistema más eficaz a todos los niveles, centralizando la tramitación y estableciendo unas reglas homogéneas para todos los que operan en el sector del comercio electrónico. Esto permitirá a las empresas competir en condiciones de igualdad.